La adolescencia es sin duda uno de los tiempos más difíciles de la vida, pero la depresión es sin duda algo que nos invade a cualquier altura de nuestras vidas y hasta llegamos a convertirnos en expertos en esconder nuestros sentimientos y emociones, en esconder realmente lo que sientes por dentro, para que nadie se dé cuenta que estamos sufriendo.
La depresión es un tema que hoy en día es muy popular entre los doctores y psicólogos. Incluso hay muchas formas de depresión y la han nombrado como una enfermedad muy seria que esta afectando a todo rango de edades. La depresión no es lo mismo que la tristeza, la gente dice…”Estoy muy deprimida” cuando realmente solo se encuentra triste. La diferencia es que la tristeza es una reacción totalmente normal cuando algo malo nos pasa y después de un tiempo quizás unos días o tal vez en unas semanas la tristeza se va. Pero la depresión es algo que dura, y duele, y penetra en todas las áreas de tu vida y te afecta tanto que ya no puedes vivir tu vida como antes.
Hay muchos factores que causan la depresión en la adolescencia, a veces la muerte de un ser querido, o el divorcio de tus padres, la falta de algunas de las figuras paternas y/o la falta de afecto y dirección por parte de ellas, pérdida de un amigo, cuando un novio/a o esposo/a te dejan, cuando repruebas algo que realmente querías lograr (Deportes, escuela, etc.) La vida está llena de cosas que pueden influir en que una persona caiga en depresión ya que no hay tal cosa como una vida sin presiones. Pero hay muchos jóvenes y adolescentes que hoy en día se deprimen por la menor causa y sin ver cuantas cosas positivas hay en su vida. Allí es donde pienso que la depresión no es sólo una enfermedad mas sino algo espiritual, donde el enemigo está atacando fuertemente a la juventud para paralizar el potencial y el propósito que Dios tiene para cada uno.
La mayoría de los adolescentes y jóvenes que cometen suicidio han sufrido de algún tipo de depresión. Sienten un vacio tan profundo, y en su soledad y desesperación buscan llenar ese vacio con algo y se meten en las drogas o el alcohol para supuestamente olvidar un poco sus problemas y eso solo provoca grandes adicciones en la adolescencia y no resuelve absolutamente nada, al contrario, la empeora. Otros buscan refugio en el sexo, con la ilusión de sentir un poco de amor pero muy pronto se dan cuenta que eso no es la solución y la soledad y el vació vuelven una vez mas y lamentablemente deciden quitarse su propia vida.
He tenido la oportunidad de conversar con muchos adolescentes que me han contado que sienten que su vida no tiene sentido. Por eso siempre buscan estar solos, y se encierran en sus cuartos y pierden toda comunicación con sus padres, se convierten en personas muy pasivas y tiene un concepto muy bajo de sí mismos. A estos jóvenes les digo: “Tú eres muy importante para Dios y tu vida es muy valiosa delante de sus ojos. No dejes que nada ni nadie te haga creer lo contrario.”
Quizás tu te preguntes hoy que puedo hacer, si realmente me siento deprimida.
Lo primero ya lo expresamos. Confiar en que Dios tiene algo precioso esperando para tu vida. Luego quiero recordarte que muchas veces la depresión es el resultado de un sentimiento no expresado, de algo que llevas muy adentro y no has dejado salir, un complejo físico, o alguna carencia económica. Es muy importante y muy saludable reconocer nuestros sentimientos y sacarlos fuera. La belleza es relativa, y siempre hay algo que tu tienes, que a la otra persona le parece atractivo; y quien te rechaza por tu apariencia física, es alguien que no merece tener un espacio en tu vida, pues una persona es bella por todas las cualidades que la hacen ser quien es y distinguirse uno de los otros, no por la carrocería. Además, he aprendido, que si no te quieres y no te aceptas tu misma/o, tu mismo te bloquearas la posibilidad de que otros te quieran o acepten.
No debes permitir que un mal recuerdo (algo que hiciste o te hicieron) de vueltas y vueltas en tu mente hasta penetrar tu corazón y dejar que eso te hunda en el hoyo de la depresión; cuando esto te ocurra bloquea ese pensamiento y trata de hacer cualquier actividad que no te haga pensar más en eso (leer la Biblia, un paseo, una canción, ver tv, etc) -y como hago yo- ordénale a satanás que lo reprendes en el nombre de Jesús y que hechas fuera esos pensamientos, y que fuiste lavada por la sangre de Cristo y eres nueva criatura, las cosas viejas pasaron y ahora son nuevas.
>>> Si el diablo te recuerda tu pasado, recuérdale a el su futuro <<<
También hay asuntos que nos deprimen porque la única puerta de salida a esos sentimientos es el perdón, a veces por no seder o perdonar, nos alejamos de personas que queremos… Entonces, como ordena la Palabra, debemos perdonar a nuestros hermanos, así como Dios nos perdona y también para que seamos perdonados. Sé que es difícil, pero toma impulso y hazlo, porque estaras en paz con esa persona, con Dios, y contigo misma y lo mejor, esa persona volverá a ser parte de tu vida.
>>> Recuerda, nada puede suceder que Dios y tú no puedan sobrellevar juntos… DIOS ES MÁS GRANDE QUE TU PROBLEMA<<<
Estar triste o de mal humor es una parte normal de la adolescencia y de la juventud, en fin, del ser humano, es una etapa por la cual todos pasamos. Las presiones y pérdidas, las luchas y tribulaciones son necesarias para crecer y llegar a ser una persona normal y aprender a manejar lo que vendrá. Pero no hay que dejar que la depresión nos gane. No dejes que un sentimiento decida por tí y tome el control de tu vida. ¡Tu puedes vencer cualquier depresión de la mano de Jesús!
Recuerda que tú no estas solo/a aunque a veces así te sientas. ¡La depresión tiene solución!! Démosle a Jesús nuestras cargas y Él se va a ocupar de que disfrutemos la vida cada día más.
Asiste a una iglesia, habla con Dios, haz de Él tu confidente y tu amigo fiel, y estoy segura que también encontrarás en la iglesia hermanos que te brindarán el apoyo que necesites.
Por Elvira Garza
Algunas líneas fueron modificadas por (Walky)
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